Acomodada con placidez en el escritorio, con mis tres arcanos fetiches de la fidelidad sonriéndome desde un portarretrato de acero (regalo de ellos para Navidad, con tarjetita diseñada especialmente), mientras mastico unos caramelos frutales de goma, me siento invencible, a salvo de la neurastenia circundante.
Sin embargo, los resoplidos de hastío y las quejas de los compañeros de trabajo que llegan desde el pasillo, me hacen pensar que el día en que los buenos dejen de ser unos pusilánimes todo arderá apoteósicamente, y la limpidez de las llamas será el bautismo de un mundo nuevo -Quizás, hasta han de resucitar los dioses.
Pero en general los reflexivos somos de naturaleza escéptica, así que dudo mucho de que tal cosa ocurra en corto plazo. Y es (desde cualquier perspectiva) harto evidente comprobar quiénes son los dueños actuales de la tierra.
Por cierto: "presupuesto" es una palabra odiosa (al menos a mí, me causa malestares intestinales) y la lentitud de mi pc es exasperante (me provoca eccema).
Es sólo entonces cuando, superando el mundo en que uno es visto y uno ve, Moisés penetra en la Tiniebla verdaderamente mística del inconocimiento (tes agnôsias); es ahí donde hace callar ("cierra los ojos") todo saber positivo, donde se escapa por completo a toda aprehensión y a toda visión, pues no se pertenece ya a sí mismo ni pertenece a nada extraño, unido como está por lo mejor de sí mismo con Aquel que escapa a todo conocimiento, una vez que ha renunciado a todo saber positivo, y conociendo, gracias a ese inconocimiento mismo, por encima de toda inteligencia
Dionisio Areopagita Teología Mística
[citado por Jacques Derrida en Cómo no hablar y otros textos]
Hay
una soledad del poder,
una soledad del profeta,
una soledad de la excelencia,
una soledad del héroe,
una soledad del genio,
una soledad de las revelaciones.
1 comentario:
Mucho para decir con este post...
Los caramelos gomita son fuertemente adictivos. (pero fuertes de verdad)
El afecto de los seres queridos también...
No pude ver el video.
Generalmente el presupuesto nunca me atrajo y menos cuando me lo hacieron estudiar de atrás para adelante y de adelante para atrás... sin embargo a final de este año se transformó en el medio para mi dulce venganza en el ámbito laboral.
No sé si algún día todo arderá con ese calificativo que últimamente usás tanto... por las dudas voy a tener a mano matafuego.
Los dueños siempre cambian...
El 2008 fue un año donde me sentí terriblemente solo... no sé a qué soledad corresponde, o tal vez no quiera saberlo (da igual cuando se está por el piso). Me suena a que es la del frustrado.
Feliz año nuevo.
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