En la pasión, con la que el amor aprehende solamente el quién del otro, se deshace como en llamas el espacio intermedio del mundo, por el que estamos unidos con otros y a la vez separados de ellos. Lo que separa a los amantes del mundo común es el hecho de que ellos carecen de mundo, de que el mundo entre los amantes está quemado
de LA CONDICIÓN HUMANA, 1969
7 comentarios:
y entonces se levanta de la silla en la que toma un vodka pesimo, y julio dice:
Los amantes
¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.
JÁ.......
(palabra de verificación; "rutinami"... RE-JÁS)
julio...
ah, "ése"
acertado el poema...
GRÁP.......
[digo, como para darle continuidad a las onomatopeyas policínicas]
me debés una explicación, ahora que recuerdo
Y hay algo terrible también, ver las llamas reflejadas en los ojos del otro...
y sentir el ardor y el inevitable chamuscamiento en el centro del alma común.
pavoroso. sí.
JÁ!
(Revival del anterior "Ja!" no explicado)
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