Desde las sabanas de mi infancia, impulsado por la memoria de un tiempo feliz (que corre como río de agua viva y fresca), me llega un dulce lamento.
Tenía yo ocho años y cantaba en el Coro del Liceo Municipal; era soprano, pero envidiaba a las contraltos. De todo el amplio repertorio que interpretábamos, mi favorita era un negro spiritual tradicional de fines del siglo XIX: Swing Low, Sweet Chariot.
A. DERAIN Charing Cross Bridge, 1905
ACAPPELLA – Acappella Spirituals, 1993
LOUIS ARMSTRONG - Louis And The Good Book, 1958
S. MIHANOVICH, ANTIGUA JAZZ BAND, OPUS CUATRO – Spirituals Blues & Jazz. Jam Session en el Maipo, 2004 (CD 1)
ERIC CLAPTON - Backtrackin’, 1984 (CD 1)
UB40 - Official England Rugby World Cup 2003 song
Qué proeza admirable es capaz de lograr la música: de cómo el derrotero de un alma puede estar signado por una canción, y que esa alma lo sepa tan tempranamente...
A. DERAIN Bacchic Dance, 1906
LA ESTRELLA
Mira cuántas brillan,
mira cuántas brillan
en la inmensidad.
Una es tuya, niño,
una es tuya, niño,
y de nadie más.
Búscala,
búscala entre tantas
que en cielo está
diciendo tu nombre
con su palpitar.
Una es tuya, niño,
una es tuya, niño,
y de nadie más.
Búscala,
esa estrella es tuya
y de nadie más.
Música: Emilio Dublanc
Letra: Amílcar U. Sosa
5 comentarios:
Qeu maravilla de textos e imagenes que hay por aqui hoy!!!!
En cuanto al negro spiritual, cuando vino el coro de Hopkins, mo voy a arrrepentirme nunca de haber ido a casi la ultima fila del gallinero pero haber teneido el gusto de escuchar esas voces. que placr!
Gracias.
Si te gusta el negro spiritual, o el gospel en general, te recomendo que husmees en este sitio:http://www.acappella.org/acappella/
Sólo nos aislamos en las cosas pequeñas,
en la mínima y frágil libertad
de las cosas pequeñas
y nos cuesta en verdad dejarlas,
porque al abrigo de los inútiles objetos
inevitablemente cotidianos
existe todo un mundo no sabido de ternura.
Sólo nos aislamos,
sólo crecemos en las cosas pequeñas:
aquel pañuelo que llevamos siempre
doblado con tanto cuidado en el bolsillo,
la canción que recordamos de pronto,
un libro ya olvidado,
el gesto repetido tantas veces,
o la cosa más íntima
que nadie podría amar
como nosotros la amamos.
Se trata, bien mirado, de una constante
evasión hacia nosotros mismos,
hacia la más pura e íntima parte
de nosotros mismos,
convertida al fin y al cabo
-y nos sorprende siempre constatarlo-
en lo que más nos acerca al yo profundo
que vive adentro nuestro,
y sobre todo en lo que más intensamente
nos alienta a vivir.
de Martin I Pol, "Quince Poemas"
Milady:
Nacimos
y nos volvimos viejos,
crecimos
y nos volvimos niños.
Abrazo largo...
Todo nos amenaza:
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel:
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.
Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas, no bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.
Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.
Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida, copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.
Hoy estuve mirando viejas cartas
....cuando lo escribí???
El tiempo es veloz, decía David. Y yo tan aprensivo. Perdulario, me dice el Fito...Irrelevante, al lado de tus letras...
Salute, y tomate un buen vinazi, always your, Oblongo...
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