ORATORIO

Retenemos una sustancia inerte por sus relaciones, por sus formas. Amamos la sustancia en la medida en que pertenece a un ser amado, lleva su huella, o tiene una semejanza con él.

Cada objeto amado es el centro de un paraíso.

Novalis (Friedrich von Hardenberg)
Analectas (1797-1798)

R. WAGNER "Cavalcata Delle Walkirie"

En sus tiempos de esplendor el sitio era un templo irresistible. Con asiduidad, se realizaban en su seno ritos de catarsis e intercambios extáticos. Por turnos, oráculos sobre el bien, la verdad y la belleza se manifestaban a quienes se constituyeran como solícitos oyentes (el asunto exigía una preparatoria).
Los celebrantes {ella y él} lo mantenían impecable: las lámparas aceitadas, los simulacros en afinación, el clima hierático, la simbología concorde a sus propios apetitos.

Al pie del altar, un círculo estrecho de fieles solían dejar sus ofrendas: empatía religiosa, algún cinismo avergonzado, pudor reverencial, letanías de júbilo.

GLUCK "La danza de los espíritus bienaventurados" (de Orfeo y Eurídice)

Hasta que llegó la noche del hastío, arrasando con su virulencia la resaca de antiguos brillos.

Los vitrales se volvieron turbios, las fuentes bautismales se evaporaron, la acústica se sublevó contra la armonía; como una enfermedad terminal, el quebranto del Deseo fue horadando cada rincón destinado inicialmente al arrobamiento.

Los caminos de acceso se cubrieron de hojarasca. Las antorchas se extinguieron por falta de combustible. Los hálitos de incienso se fugaron en la negrura. La oquedad hizo reinado.

Abulia, decepción, recelo. Cuando irrumpe así -de estrepitosamente- el descuido es cataclismo ingobernable, y la veda del reposo desfigura a los espíritus, los deviene marionetas o trashumantes que agonizan.

R. WAGNER "Götterdämmerung"

Y sin embargo, después de aquel derrumbadero, por las mismas rutas fueron aparecieron peregrinos sedientos de significación, almas sensibles a la semántica. Y con ellos las exclamaciones de dilección, los temblores de nostalgia, el fervor del optimismo, la puerilidad de la ilusión.

A mí me resulta asombroso que algunas personas sucumban ante las piezas de museo, las ruinas, los espectros, los estigmas marchitos, la fragilidad de las decadencias.

Pero también comprendo que nada hay tan conmovedor como el crepúsculo de un culto.

DIANA KRALL "Easy come, easy go"