Las figuras irrumpieron en el cuarto, ocupándolo por completo.
Espectros purulentos. Criaturas infernales, hematófagas. Vagos fantasmas posesos por un furioso apetito de amargura. Monstruos infectos de dolor, de pesimismo, de resentimiento inmemoriales.
La bacanal del fracaso, espectáculo horripilante, le produjo espasmos en la matriz y en el estómago. Su mente acusaba vahídos, su corazón se marchitaba.
Se estremeció al constatar la fuente de aquella atrocidad.
.jpg)
FRANCISCO DE GOYA Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer
(1810-1814)
En mi guerra contra el mundo, declarada cuando despuntaba la adolescencia, él lleva ganadas casi todas las contiendas.
Tanta beligerancia, extendida indefinidamente, me ha dejado entre la crispación y el desmoronamiento.
...
Algo jodido sucede conmigo: genero muy altas expectativas pero decepciono con la misma rapidez.
(soy un bicho quebradizo, una máquina desacoplada)
4 comentarios:
No te creas desacoplada...mas bien a vos es difícil seguirte el tren, me haces acordar a un amigo que decía que a los dos años de salido el disco de charly, recien lo entendía a los dos años...Yo no demoro lo mismo, pero mas o menos...
Alyxandria ya me retó un poquito....
jajaja, leí el intercambio de opiniones en su blog, sí. y por cierto que discrepo con "la dueña de los sueños" (a pesar del afecto que le tengo); jamás me compararía con una jarra sino con una fuente inagotable de luz o de agua. El amor, que es don de sí (darse) es derramamiento de lo que uno es (uno es también sus carencias) y sólo el miedo es pecado.
Agradezco tu estímulo y comprensión. Lo del desacoplamiento (me gusta más que "desajuste") es una de las aristas de mi batalla contra los embustes de ESTE mundo, al que no lo considero el mío. Y es una guerra que yo he elegido...
¿Podemos decir que los amesetamientos le huyen? Si la respuesta es afirmativa le iremos buscar la Patagonia (con sus respectivos corderos, claro)
y su cerveza artesanal y su silencio mítico y su aroma a paramela y su arrogante estepa y y (vaya, ya que estamos me excedí...)
qué honor y qué dicha leerlo otra vez aquí, milord
Publicar un comentario