24.9.08

Manando de las paredes, velado por las dos puertas giratorias, amargando el aroma del café y el sabor del mate, en la grotesca de los primeros gestos de los jornaleros, puedo presentir vibraciones de intriga. Las miradas se irán volviendo torvas con el correr de las horas. Lo sé. Por tanto, esta cacofonía de risitas e intercambio verbal es altamente sospechosa.
Pero ahora estoy pensando en los trucos del destino, en el imperio de lo innominado, en tardes blancas-ombligo-dedos, en abyectos remordimientos.
Hoy es el aniversario de casados de mis padres, también.
[vos te vas aguando tras la pantalla, yo me abraso de abandono]
The Constant Gardener, Alberto Iglesias
(tema musical de la película homónima, 2005)

1 comentario:

Diego dijo...

Desgraciadamente, no hay palabras que valgan contra el destino.