20.9.08

ZOOSPRING

Tempranísimo (desde las 4:30) a unos gatos callejeros se les dio por realizar escaramuzas copulatorias en el techo de mi habitación. La práctica de alborotamiento incluyó rodadas, fricciones y quejidos desafinados de celo. Auditivamente, la escena fue de suma repugnancia. Y no me dejó dormir.
Por otra parte, mi perro Goyo (foto), que debe bajar de peso para que lo operen de un tumor, salió como todas las mañanas a pasear con su dog trainer. Y parece que el sabandija anda a los repimporoteos por las calles del barrio, porque un señor nos lo solicitó para un servicio reproductivo para su perra boxer.
Y la invasión de la fauna adolescente en los espacios públicos, vociferando su excitación estacional...

Signos inequívocos de que se aproxima acechándonos, que ya llega otra vez ella, la
intolerable
desfachatada
ignominiosa
engreída
inmunda
primavera

3 comentarios:

Alyxandria Faderland dijo...

Esto si que es fayion, lo mas top: un dog personal trainer. Como le ira de bien al canido que hasta le han efectuado un pedido formal de pata a falta de mano.
Todo un grande, Goyo.

GISOFANIA dijo...

el Goyo es lo más. todo un dandy.

antiprímula dijo...

¡Amo a los boxer! ¡Odio a la primavera!
(Si el resto fuera tan claro...)