30.5.09

Acá también


Astor Piazzolla   "Il Pleut Sur Santiago”

BSO Llueve sobre Santiago, 1976

pero (...)

No tardes, Muerte, que muero;
ven, porque viva contigo;
quiéreme, pues que te quiero,
que con tu venida espero
no tener guerra conmigo.

Remedio de alegre vida
no lo hay por ningún medio,
porque mi grave herida
es de tal parte venida
qu'eres tú sola remedio.

Ven aquí, pues, ya que muero;
búscame, pues que te sigo;
quiéreme, pues que te quiero,
e con tu venida espero
no tener vida conmigo.


KING CRIMSON  The Court Of The Crimson King

Francisco de Zurbarán San Hugo en la mesa de los cartujos (detalle)
1630-1635

LITOGRAFÍA DEL INGENUO
A fin de congraciarte con la humanidad te fuiste cuarteando negligentemente; una parte para cada avaricia ajena, y vos fantasioso con que los dejarías conformes.
Para esconderte de la culpa (método ñoño), para negar tu vanidad (estrafalaria mentira), para objetar a la naturaleza (experimento infernal), para desorientar a la ley (insípido cliché) te consagraste al desmembramiento continuo, a destripar tus sueños a través del viento de las horas y en la levedad del confort ciudadano. No sospechaste nunca que la razón trocó tu heredad por el vacío, mientras coqueteaba con tu mortal endeblez. Tu vida es un potaje en que se cuecen las redobladas fracciones del alma, indefinidos "cada" suspirando por ser "uno". Y la palabra incesantemente ofreciéndose, con su peligroso poderío que ignoramos.
Tanta malandanza presuntuosa, qué melodramático naufragio, cuánta hemorragia fúnebre...
¿Y entonces lloras y te retuerces en la desesperación? ¿Cómo es que no entendiste que todo lo que habita este destierro temporal es insaciable?
Te cegaste a la intimidad contigo mismo; ahora, en la hondanada de tus quebraduras, ya no puedes saberLo ni SentirLo. Tu potestativa cadena de acciones te imputa ¿a quién o a qué intentarás transferir la aridez de la condena?
Requiem para una claudicación. Plauto descarado.
Burla protocolaria. Endecha para una voluntad agónica.


Francisco de Zurbarán Agnus Dei, 1635-1640

ROLLING STONES  Ruby Tuesday (cover de Franco Battiato)


Francisco de Zurbarán San Serapio, 1628

Y pues vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.


Partimos cuando nascemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenescemos;
así que, cuando morimos
descansamos.
JORGE MANRIQUE
1440-1479

23.5.09

EPÍLOGO - C'est fini

Desde las sabanas de mi infancia, impulsado por la memoria de un tiempo feliz (que corre como río de agua viva y fresca), me llega un dulce lamento.
Tenía yo ocho años y cantaba en el Coro del Liceo Municipal; era soprano, pero envidiaba a las contraltos. De todo el amplio repertorio que interpretábamos, mi favorita era un negro spiritual tradicional de fines del siglo XIX: Swing Low, Sweet Chariot.

A. DERAIN  Charing Cross Bridge, 1905



ACAPPELLAAcappella Spirituals, 1993
LOUIS ARMSTRONG - Louis And The Good Book, 1958
S. MIHANOVICH, ANTIGUA JAZZ BAND, OPUS CUATROSpirituals Blues & Jazz. Jam Session en el Maipo, 2004 (CD 1)
ERIC CLAPTON - Backtrackin’, 1984 (CD 1)


UB40Official England Rugby World Cup 2003 song


Qué proeza admirable es capaz de lograr la música: de cómo el derrotero de un alma puede estar signado por una canción, y que esa alma lo sepa tan tempranamente... 

A. DERAIN  Bacchic Dance, 1906

LA ESTRELLA
Mira cuántas brillan,
mira cuántas brillan
en la inmensidad.

Una es tuya, niño,
una es tuya, niño,
y de nadie más.

Búscala,
búscala entre tantas
que en cielo está
diciendo tu nombre
con su palpitar.

Una es tuya, niño,
una es tuya, niño,
y de nadie más.

Búscala,
esa estrella es tuya
y de nadie más.

Música: Emilio Dublanc
Letra: Amílcar U. Sosa
  

DIARIO DE HUÉSPED

Al hipogrifo


α. Cada ola transporta hasta la playa una propagación de quejidos divinos. Ondeadas de Spleen se acomodan al paisaje.
Mi mente se queda temblando en perspectiva, porque no hay nada más bello que el llanto de un dios.
La naturaleza acoge, impávida y henchida, las pulsaciones de nuestra zozobra.
Ay, bendecida finitud _la que me habla es el alma de las cosas, como vos me interpelaste aquella primera vez_, los dioses lloran porque no pueden morir...
Ya no soy una criatura que lamenta su desdicha, en virtud de tu gracia soy una novicia enamorada.


β. Anónimo lo que pugna por detonárseme en el pecho.
Indago, indago.
Me arrodillo ante gastados augurios.
Confieso mi devoción a los bosques y a la escarpada montaña.
Busco el aliento del papel y la tinta, viajo con la imaginación a universos impolutos.
Sin embargo, sigo siendo para mí el Gran Jeroglífico. Tu apetencia me ha develado y ahora tengo más sed de mis secretos.

Cae la tarde en el paraíso.
Tu voz puebla el espacio de cadencias místicas.
Tu nombre es el tabernáculo que protege la respuesta.




01. Sehr langsam


γ.

Du siehst, ich will viel.
Vielleicht will ich Alles:
das Dunkel jedes unendlichen Falles
und jedes Steigens lichtzitterndes Spiel.


Ves tú, yo quiero mucho.
Quizás lo quiero todo:
lo oscuro de cualquier caída interminable
y el juego de subidas temblorosas de luz.

RAINER MARIA RILKE
Das Stunden-Buch “Erstes Buch. Das Buch vom mönchischen Leben” (1899)
El Libro de las Horas “Libro primero. El libro de la vida monástica” (1899)

¿Dónde estás hermana soledad? ¿En qué cueva te escondes hogaño? ¿Por qué hosca y altiva?
Preséntate, recítanos el salterio de los redimidos.
Úngenos de desligadura a nosotros, que nos vulgarizamos para darle celos al Excelso Seductor.

Vísperas. Arenas movedizas.
Yo, mujer, con un oído en el mar y el otro en su corazón.
En el vahído del Sentido, mientras transcurría el ritual del joven monje de Praga.
En la luminosidad del útero, receptáculo de la incomprendida sensibilidad.
Eccum hic. Oí al esposo en el hijo, y al hijo en el esposo: t
riángulo inviolable, la célula radical de la existencia.
Clamé por el vacío en la bifurcada de mi subjetividad, más allá de la cual se extiende -resplandeciente- el desierto.


δ. He aprendido a leer el designio en la agitación de mis vísceras: didáctica del límite.
El siglo siempre procura distraernos con su furia, como quien intenta retener en la palabra las vicisitudes de una idea, mas en la rueda o en la flecha Él desovillará su Intermitente Ausencia.
Lo cantan los cisnes, lo susurra la hierba. Ser: agonía, elevación, repliegue.
[Quizás haya sucumbido: se preocupa de/por mí, pero a/desde suspicaz distancia. Preposicional balanceo. El amor; oh, daga de luz amenazante. “¿Qué harás, señor mío? Tengo miedo”]
Mar agitado. Amanece. Hay que abandonar la litera y alistarse para partir.



02. Breiter


ε. En cualquier peregrinaje se suceden contrapuntos de goce y expectación. Así este día. Siento abdicar los vestigios de angustia ante picarescos claroscuros de hojas (se cuelan por la ventana, me hacen sonreír con sus acrobacias en la pared).
¿Quién ha logrado reconocer la resaca del futuro en el pasado?
Hoy defenderé mi afonía (reserva de fuerza y entusiasmo) con el temple de un guerrero. Determinación inhabitual.


ζ. Al principio el Tacto.
Y la piel de dios aleteaba en los abismos.
Todo era completo.



03. Schwer betont


η. Esta es mi parábola: soy una volubilidad que piensa. Es decir: volátil que afirma, niega, siente, imagina, espera, proyecta, cree.
Nunca tuve nodriza (infancia pobre) pero sé que las vírgenes de Eleusis han acunado con sus voces mis anhelos.
Algún día lo inexpresado será alaridos secos en las azoteas. La Verdad se macerará en su jugo.


-¿Qué buscas? -dijo la esfinge.
-Lo que es mío -repuso la Fábula.
-¿De dónde vienes?
-De tiempos remotos.
-Todavía eres una niña.
-Y una niña seré eternamente.
-¿Quién te asistirá?
-Me basto y me sobro. ¿Dónde están las hermanas? -preguntó la Fábula.
-En todas partes y en ninguna -dio en respuesta la esfinge.
-¿Me conoces?
-Todavía no.
-¿Dónde está el amor?
-En la fantasía.
-¿Y Sofía?
La esfinge musitó imperceptiblemente para sus adentros y zumbó las alas. Sofía y Amor -clamó Fábula triunfante- y pasó el portalón. Entró en la enorme caverna dirigiéndose alegre hacia las viejas hermanas, que, a la mísera noche de una lámpara que ardía con negra llama, estaban ocupadas en su extraño quehacer.
(...)
La esfinge preguntó:
-¿Qué llega más súbito que el rayo?
-La venganza -dijo Fábula.
-¿Qué es lo más efímero?
-La posesión injusta.
-¿Quién conoce el mundo?
-Quien a sí mismo se conoce.
-¿Cuál es el misterio eterno?
-El amor.
-¿En quién reposa?
-En Sofía.
La esfinge se acurrucó lastimera, y Fábula entró en la caverna.

NOVALIS “La leyenda de Klingsohr” HEINRICH VON OFTERDINGEN (1802, póstuma)

Que la noche nos ampare.
A la hora del Santo Sepulcro, cuando la sensación de indignidad es corrosiva, permanezcamos en pía genuflexión.



04. Sehr breit und langsam


θ. Creo que sufro de inmunidad respecto de la alteración de mi conciencia. A pesar de mí misma (de mi debilidad) no sabría cómo evaluar eso.
¿Qué después de la subversión de todos los valores? Nada, el retorno idéntico impasiblemente.
La belleza se multiplicará en esferas de centros aleatorios. La delectación originaria de la bondad. Se reinventará el horror {compensaciones}. Alguien recogerá las cenizas de una despedida. Nadie recordará los tormentos de Abelardo y Eloísa. La pasión trans flatum vocis; los adolescentes derretidos por el asombro. Ingenuidad cruel de la vida. Narciso se reflejará, se hundirá, resucitará.
Centurias y tensiones, polvo y leño.


Madre Amable: que mi paso sea una dentellada, un gorjeo, la veta que brilla en el guijarro, un temblor de pétalos...



05. Sehr ruhig

עדן
2 al 13 de abril de 2009

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  • Pablo PICASSO - Familia a orillas de la mar (Dinard, 1922) Óleo sobre madera
  • Arnold SCHÖNBERG - Verklärte Nacht Sextett für 2 Violinen, 2 Violen und 2 Violoncelli op. 4 (1899) - Yo-Yo Ma (cello), Walter Trampler (viola) y el Juilliard String Quartet

22.5.09

ANALÓGICAMENTE...

Holograma metafísico
perífrasis superflua
furtivo tránsito entre mundos
interludio.

JOAN MIRÓ  Woman Bathing, 1925


Alma penante
como virtud en descarrío
pájaro arrancado de la mano de Zeus
apocalipsis anacrónico.


JOAN MIRÓ  El carril, 1918

Una acuarela surrealista
forastera, desclasada
intersticio del futuro
esculturas sobre el agua.

JOAN MIRÓ  Vuelo de pájaro en claro de luna


Auriga del despropósito
canzonetta umbrosa
ingenua quimera milenaria
con sus idílicos enigmas.

JOAN MIRÓ  Mujer delante del sol


Todo en mí es desmesura y a la vez suspensión
incluso la ausencia,
incluso el sobrecogimiento,
incluso el candor,
incluso el olvido, 
o el ensueño y la sed.

Soy un catalizador de decepciones, una esponja balsámica
Sangre que desquicia y compagina. 
Me encontrarán luchando al alba contra la urgencia
por pudor, sin armadura  

JOAN MIRÓ  El somriure d'una llàgrima, 1973

[pero, como siempre que llega alguna palabra tuya,  la tierra se detuvo y mi aflicción sonrió] 

20.5.09

Apunta y dispara...

EXTRA! Un post urgente para ALEX

PARA DESTRUIR A LA ENEMIGA

Mira a la que avanza desde el fondo del agua borrando el día con sus manos,
vaciando en piedra gris lo que tú destinabas a memoria de fuego,
cubriendo de cenizas las más bellas estampas prometidas por las dos caras de los sueños.
Lleva sobre su rostro la señal:
ese color de invierno deslumbrante que nace donde mueres,
esas sombras como de grandes alas que barren desde siempre todos los juramentos del amor.

Cada noche, a lo lejos, en esa lejanía donde el amante duerme con los ojos abiertos a otro mundo adonde nunca llegas,
ella cambia tu nombre por el ruido más triste de la arena;
tu voz, por un sollozo sepultado en el fondo de la canción que nadie ya recuerda;
tu amor, por una estéril ceremonia donde se inmola el crimen y el perdón.
Cada noche, en el deshabitado lugar adonde vuelves,
ella pone a secar la cifra de tu edad al bajar la marea,
o cose con el hilo de tus días la noche del adiós,
o prepara con el sabor del tiempo más hermoso ese turbio brebaje que paladeas en la soledad,
ese ardiente veneno que otros llaman nostalgia
y que tan lentamente transforma el corazón en un puñado de semillas amargas.

No la dejes pasar.
Apaga su camino con la hoguera del árbol partido por el rayo.
Arroja su reflejo donde corran las aguas para que nunca vuelva.
Sepulta la medida de su sombra debajo de tu casa para que por su boca la tierra la reclame.
Nómbrala con el nombre de lo deshabitado.
Nómbrala con el frío y el ardor,
con la cera fundida como una nieve sucia donde cae la forma de su vida,
con las tijeras y el puñal,
con el rastro de la alimaña herida sobre la piedra negra,
con el humo del ascua,
con la fosa del imposible amor abierta al rojo vivo en su costado,
con la palabra de poder
nómbrala y mátala.
Y no olvides sepultar la moneda.
Hacia arriba la noche bajo el pesado párpado del invierno más largo.
Hacia abajo la efigie y la inscripción:
“Reina de las espadas,
Dama de las desdichas,
Señora de las lágrimas:
en el sitio en que estés con dos ojos te miro,
con tres nudos te ato,
la sangre te bebo
y el corazón te parto”.

Si miras otra vez en el fondo del vaso,
sólo verás ahora una descolorida cicatriz cuyos bordes se cierran donde se unen las aguas,
pero pueden abrirse en otra herida, adonde nadie sabe.

Porque ella te fue anunciada en el séptimo día,
—en el día primero de tu culpa—,
y asumiste su nombre con el tuyo,
con los nombres vacíos, con el amor y con el número,
con el mismo collar de sal amarga que anuda la condena a tu garganta.

OLGA OROZCO

BOB DYLAN - Knockin´on Heaven´s Door, 1973

19.5.09

LA INMOLACIÓN (hermenéutica onírica)

Der Ölbaum-Garten

Er ging hinauf unter dem grauen Laub

ganz grau und aufgelöst im Ölgelände

und legte seine Stirne voller Staub

tief in das Staubigsein der heißen Hände.


Nach allem dies. Und dieses war der Schluß.

Jetzt soll ich gehen, während ich erblinde,

und warum willst Du, daß ich sagen muß

Du seist, wenn ich Dich selber nicht mehr finde.


Ich finde Dich nicht mehr. Nicht in mir, nein.

Nicht in den andern. Nicht in diesem Stein.

Ich finde Dich nicht mehr. Ich bin allein.


Ich bin allein mit aller Menschen Gram,

den ich durch Dich zu lindern unternahm,

der Du nicht bist. O namenlose Scham...


Später erzählte man: ein Engel kam –.


Warum ein Engel? Ach es kam die Nacht

und blätterte gleichgültig in den Bäumen.

Die Jünger rührten sich in ihren Träumen.

Warum ein Engel? Ach es kam die Nacht.


Die Nacht, die kam, war keine ungemeine;

so gehen hunderte vorbei.

Da schlafen Hunde und da liegen Steine.

Ach eine traurige, ach irgendeine,

die wartet, bis es wieder Morgen sei.


Denn Engel kommen nicht zu solchen Betern,

und Nächte werden nicht um solche groß.

Die Sich-Verlierenden läßt alles los,

und sie sind preisgegeben von den Vätern

und ausgeschlossen aus der Mütter Schooß.


El Huerto de los Olivos

Él subía bajo el follaje gris,
todo gris y confundido con el olivar,
y metió su frente llena de polvo
muy dentro de lo polvoriento de sus manos calientes.

Después de todo, esto. Y esto era el final.
Ahora debo irme, mientras pierdo la vista,
Y por qué quieres que tenga que decir
que existes, si yo mismo ya no Te encuentro.

Ya no Te encuentro. No, en mí, no.
Ni en otros. Ni en esa piedra.
Ya no te encuentro, estoy solo.

Estoy solo con la pena de todos los hombres,
que yo intenté aliviar a través de Ti,
que no existes. ¡Oh! vergüenza sin nombre...

Más tarde se contaba: vino un ángel...

¿Por qué un ángel? Ay, vino la noche
y hojeaba indiferente en los árboles.
Los apóstoles se movieron en sueños.
¿Por qué un ángel? Ay, vino la noche.

La noche vino, no era extraordinaria;
así pasan cientos de ellas.
En ellas duermen perros, en ellas yacen piedras.
Ay, una triste, ay, una cualquiera,
que espera hasta que vuelva a amanecer.

Pues los ángeles no vienen a tales rezadores
Y en torno a ellos las noches no se agrandan.
A los que se pierden a sí mismos todo les abandona,
Y están abandonados por los padres
y excluidos del regazo de las madres.





Gibran Khalil Gibran - Jesus the Son of Man -
Pencil and watercolor on paper, 1923


Espíritus aristocráticos.
Espíritus fatuos.
Espíritus bravíos.
En dignidad a su linaje,
consagrando su apostasía a esta tierra abyecta,
determinados a no pagarle tributo,
se arrojan a la sima de las profundidades
hacia el Hades, a la matriz del equilibrio.

Único Definitivo Acto
en que comulgan con la agonía del tiempo
se descarnan y desovan
vierten su insurrección
piadosa, suave, prodigalmente.
Espíritus gastados.
Espíritus olímpicos.
Espíritus suicidas.


J S BACH St.Matthew Passion BWV 244 “Befiehl du deine Wege” (chorale)

Der Dichter

Du entfernst dich von mir, du Stunde.

Wunden schlägt mir dein Flügelschlag.

Allein: was soll ich mit meinem Munde?

mit meiner Nacht? mit meinem Tag?


Ich habe keine Geliebte, kein Haus,

keine Stelle auf der ich lebe.

Alle Dinge, an die ich mich gebe,

werden reich und geben mich aus.


El Poeta

De mí te alejas, hora.
El batir de tus alas me hace heridas.
Solitario: ¿qué puede hacer mi boca

con mi noche y mi día?

No tengo amada, ni casa, ni sitio
donde poder vivir.
Todas las cosas a las que me entrego
se hacen ricas y a mí me dejan pobre.


RAINER MARIA RILKE

Neue Gedichte

(Nuevos Poemas)

1907

17.5.09

χρόνος, Ποíησιζ, λóγος

Cuando un alma sensible y cultivada recuerda sus esfuerzos para trazar, según su propio destino intelectual, los grandes lineamientos de la Razón; cuando estudia, valiéndose de su memoria, la historia de su propia cultura, ella se da cuenta de que en la base de las certidumbres íntimas permanece siempre el recuerdo de una ignorancia esencial. Hay de tal modo en el reino del conocimiento mismo, una falta original: la de tener un origen, la de no alcanzar la gloria de ser intemporal, la de no despertarse uno mismo para seguir siendo uno mismo, en lugar de esperar del mundo oscuro la lección de la luz.

¿En qué agua lustral encontraremos, no solamente el renacimiento del frescor racional, sino más bien el derecho al retorno eterno del acto de razón? ¿Cuál será la Siloë que, marcándonos con el signo de la Razón pura, pondrá en nuestro espíritu un orden tal que nos permita comprender el orden supremo de las cosas? ¿Qué gracia divina nos dará el poder de conciliar el comienzo del ser y el comienzo del pensamiento, e iniciándonos nosotros mismos en un pensamiento nuevo, de retomar en nosotros, para nosotros, sobre nuestro propio espíritu, la tarea del Creador?

(…) No podemos fijar la hora en que el misterio se hizo lo bastante claro para enunciarse como un problema ¡Pero qué importa! Que surja del sufrimiento o de la alegría, cada hombre tiene en su vida esa hora luminosa, la hora donde comprende de pronto su propio mensaje, la hora en la cual el conocimiento al iluminar la pasión, revela a la vez las reglas y la monotonía del Destino, el momento verdaderamente sintético en que, dando la conciencia de lo irracional, se transforma sin embargo en el éxito del pensamiento. Allí está situada la diferencial del conocimiento, la fluxión newtoniana que nos permite apreciar cómo el espíritu surgió de la ignorancia, la inflexión del genio humano sobre la curva descrita por el progreso de la vida. El coraje intelectual consiste en conservar activo y viviente ese instante del conocimiento naciente, en convertirlo en la fuente inagotable de nuestra intuición, y en dibujar, con la historia subjetiva de nuestros errores y faltas, el modelo objetivo de una vida mejor y más clara.    

    


A. VIVALDI - Concierto de cámara en sol menor para flauta de pico, oboe, violín, fagot y bajo continuo, Rv 105  
03. Allegro

El ser librado a la razón encuentra sus fuerzas en la soledad. Tiene en sí mismo los medios de rehacerse. Posee para él la eternidad de lo verdadero sin tener la carga y la custodia de la experiencia pasada (…), es verdaderamente por la razón que todo puede recomenzar. El fracaso no es sino una prueba negativa, el fracaso es siempre experimental. En el dominio de la razón basta con aproximar dos temas oscuros para que sobrevenga la claridad de la evidencia. Del antiguo mal comprendido se hace entonces una novedad fecunda. Si hay un eterno retorno que sostiene el mundo, es el retorno eterno de la razón.

Roupnel no busca los caminos de la redención del ser por el lado de esta inocencia racional. Encuentra en el Arte el medio más directamente adaptado a los principios mismos de la creación. En páginas que tocan el corazón mismo de la intuición estética, nos devuelve a esa frescura del alma y de los sentidos que renueva la fuerza poética. “El arte nos libera de la rutina literaria y artística… Nos alivia de la fatiga social del alma y rejuvenece la percepción gastada. Restituye a la expresión envilecida el sentido activo y la representación realista. Restablece la verdad en la sensación y la probidad en la emoción. Nos enseña a utilizar nuestros sentidos y nuestras almas como si nada hubiera todavía depravado el rigor o devastado la clarividencia. Nos enseña a ver y a escuchar el Universo como si recién ahora se nos revelara sana y repentinamente. Restablece bajo nuestros ojos la gracia de una Naturaleza que despierta. Nos devuelve las horas mágicas del alba original chorreando creaciones. Nos devuelve por así decirlo al hombre maravillado que escuchó el nacimiento de las voces en la Naturaleza, que asistió a la aparición del firmamento y delante de quien el Cielo se levantó como un Desconocido”

De nuevo se torna evidente que si el Arte, como la Razón, es la soledad, la Soledad es el Arte mismo. Después de haber sufrido, nos hemos reintegrado “a la altiva soledad de nuestro corazón… entonces, nuestra alma, que ha roto sus cadenas infames, entra en su templo sumergido”; (…) “el Arte es el oyente de esa voz interior. Nos aporta el murmullo oculto. Es la voz de la conciencia sobrenatural que reside en nosotros sobre el fondo inalienable y perpetuo. Nos restablece en el sitio primordial de nuestro Ser y en el lugar inmenso donde estamos en el Universo entero. Nuestra parcela miserable adquiere entonces su jerarquía universal, y nos ofrece la autoridad que detenta. Triunfante de todos los temas discontinuos que separan el Ser y constituyen el Individuo, el Arte es el sentido de Armonía que nos restituye al dulce ritmo del mundo y nos devuelve a ese Infinito que nos llama.

“Entonces todo en nosotros participa del ritmo absoluto en donde se desarrolla el fenómeno completo del Mundo. Entonces todo se ordena en nosotros siguiendo las supremas direcciones, todo se ilumina en las clarividencias íntimas. Las luces adquieren su significación mensajera. Las líneas desarrollan la gracia de una asociación misteriosa en los acordes infinitos. Los sonidos despliegan su melodía en el camino interior, allí donde canta todo el Universo. Un vehemente amor, una simpatía universal busca nuestro corazón, y quiere ligarnos el alma que se estremece en cada cosa.

“El Universo que alcanza su belleza es el Universo que alcanza su sentido; y las imágenes anticuadas que le procuramos caen de la cara absoluta que emerge del misterio”.

Creemos que hay, en la raíz de esta redención contemplativa, una fuerza que nos permite aceptar en un solo acto la vida con todas sus contradicciones íntimas (…) La causa profunda de la melancolía roupneliana se debe quizás a esta necesidad metafísica: en un mismo pensamiento se debe hacer coexistir el lamento y la esperanza. Síntesis sentimental de los contrarios: el instante vivido. Por otra parte somos capaces de dar vuelta al eje sentimental del tiempo y de poner la esperanza en un recuerdo cuyo frescor restituimos en nuestro ensueño. Por el contrario, podemos desalentarnos al contemplar el futuro porque durante ciertos minutos, en la cima de la edad, por ejemplo, nos damos cuenta que no podemos dejar para mañana el cuidado de nuestras esperanzas. La amargura de la vida es el sentimiento de no poder esperar, de no oír ya más los ritmos que nos invitan a ejecutar nuestra parte en la sinfonía del devenir. Es entonces cuando “el lamento sonriente” nos aconseja invitar a la Muerte y aceptar, como una canción que nos mece, los ritmos monótonos de la Materia.

En esta atmósfera metafísica ubicamos a Siloë; (…) en esta obra amarga y tierna la alegría es siempre una conquista; la bondad supera al razonar la conciencia del mal, porque la conciencia del mal ya es deseo de redención. El optimismo es voluntad, en tanto que el pesimismo es conocimiento claro ¡Sorprendente privilegio de la intimidad!  El corazón humano es verdaderamente la mayor fuerza de coherencia respecto de las ideas contrarias (…)

GASTON BACHELARD  L'intuition de l'instant. Étude sur la Siloë de Gaston Roupnel, 1932


R. BEGAS  Pan tröstet Psyche, 1858

15.5.09

MEMORIA y DESEO [HOGAR]


“Partita for Keyboard no 4 in D major, BWV 828: Gigue” by Johann Sebastian Bach

MARYLYN DINTENFASS - Unspoken Reflection  oil on panel, 2004


MARYLYN DINTENFASS - Good & Plenty: Jade  oil on paper, 2003



“Bachianas brasileiras no 5 for Soprano and 8 Cellos: Aria” by Heitor Villa-Lobos


MARYLYN DINTENFASS - Big Easy Sax  oil on panel, 2005


MÚSICA: