30.5.09

pero (...)

No tardes, Muerte, que muero;
ven, porque viva contigo;
quiéreme, pues que te quiero,
que con tu venida espero
no tener guerra conmigo.

Remedio de alegre vida
no lo hay por ningún medio,
porque mi grave herida
es de tal parte venida
qu'eres tú sola remedio.

Ven aquí, pues, ya que muero;
búscame, pues que te sigo;
quiéreme, pues que te quiero,
e con tu venida espero
no tener vida conmigo.


KING CRIMSON  The Court Of The Crimson King

Francisco de Zurbarán San Hugo en la mesa de los cartujos (detalle)
1630-1635

LITOGRAFÍA DEL INGENUO
A fin de congraciarte con la humanidad te fuiste cuarteando negligentemente; una parte para cada avaricia ajena, y vos fantasioso con que los dejarías conformes.
Para esconderte de la culpa (método ñoño), para negar tu vanidad (estrafalaria mentira), para objetar a la naturaleza (experimento infernal), para desorientar a la ley (insípido cliché) te consagraste al desmembramiento continuo, a destripar tus sueños a través del viento de las horas y en la levedad del confort ciudadano. No sospechaste nunca que la razón trocó tu heredad por el vacío, mientras coqueteaba con tu mortal endeblez. Tu vida es un potaje en que se cuecen las redobladas fracciones del alma, indefinidos "cada" suspirando por ser "uno". Y la palabra incesantemente ofreciéndose, con su peligroso poderío que ignoramos.
Tanta malandanza presuntuosa, qué melodramático naufragio, cuánta hemorragia fúnebre...
¿Y entonces lloras y te retuerces en la desesperación? ¿Cómo es que no entendiste que todo lo que habita este destierro temporal es insaciable?
Te cegaste a la intimidad contigo mismo; ahora, en la hondanada de tus quebraduras, ya no puedes saberLo ni SentirLo. Tu potestativa cadena de acciones te imputa ¿a quién o a qué intentarás transferir la aridez de la condena?
Requiem para una claudicación. Plauto descarado.
Burla protocolaria. Endecha para una voluntad agónica.


Francisco de Zurbarán Agnus Dei, 1635-1640

ROLLING STONES  Ruby Tuesday (cover de Franco Battiato)


Francisco de Zurbarán San Serapio, 1628

Y pues vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venido
por pasado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio
porque todo ha de pasar
por tal manera.


Partimos cuando nascemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenescemos;
así que, cuando morimos
descansamos.
JORGE MANRIQUE
1440-1479

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todas estas invectivas las apuntas a tu alma. Sabiendo tanto de ti misma ¿no te sorprende el ser tan indulgente con los demás?
Estoy orgulloso de merecer tu desprecio, mas me hiere que no me lo ofrezcas. Mi pecho es mucho mejor diana para tus flechas que el tuyo propio.
Pero sigo con mi silencio, impune, y tú pagas todos los precios. Si tu vida no me habla de la santidad, nadie lo hará nunca.

Tu S.

german dijo...

¿Adónde te irás volando por esos cielo
brasita negra que lustra la oscuridad?
Detrás de tu vuelo errante mis ojos gozan la inmensidad... la inmensidad

Veleros de la tormenta se van las nubes,
en surcos de luz dorada se pone el sol
y como sílabas negras las golondrinas
dicen adiós, dicen adiós.


Vuela, vuela, vuela, golondrina,
vuelve del mas allá.
Vuelve desde el fondo de la vida
sobre la luz , cruzando el mar,
cruzando el mar.

Un cielo de barriletes tiene la tarde
el viento en las arboledas cantando va
y desandando los días mi pensamiento
también se va, también se va.

Cuando los días se acorten junto a mi sombra
y en mi alma caiga sangrando el atardecer
yo levantare los ojos pidiendo al cielo
volverte a ver, volverte a ver

Vuela, vuela, vuela, golondrina,
vuelve del mas allá.
Vuelve desde el fondo de la vida
sobre la luz , cruzando el mar,
cruzando el mar.

No lo toca Robert Fripp, pero el tío Eduardo lo hace bastante bien...

(pesado el vago, no?)