30.11.08

30


Tu corazón.
Yo lo conozco.

Tiene ansiedad de mar,
fe de pescadores,
atardeceres en espera,
asombro, remolinos.



Tu corazón.
A mí me consta

hospeda penas y ternuras
en sus callejuelas subibaja
se pinta de colores
abre las ventanas al milagro
gime de impotencia, se reserva.


Tu corazón
alturas evoca

con su liturgia de tambores,

pies descalzos,

volutas de incienso,

errabundeo,

risas.

Tu corazón
sabe hacerse cómplice

o campana desafiando la distancia

vuelo, camino, flecha
tensión a la hermosura
deseo de vida.

Tu corazón de treinta fojas.
Sea en este día todo música y celebración.

29.11.08

POPPER

Acaso el pecado no sea el balde de cemento que ancla definitivamente mis raíces a la tierra
-así lo pensaba yo, empachada en polvo
Ni el pecado sea el impulso anarquista que estrella estas alas de cera contra el círculo de Helios.
Es muy probable que el pecado sea el espejo que refleja el vacío
... topos vacuus...


El infierno, lo invisible. El cielo, lo absoluto ostensible. La humanidad, el vómito /el límite/.
(mis metáforas quieren ser escándalo y son mofa de sí mismas, escarnio de mí)

Interrumpirse
acelerarse
despeñarse
eyectarse
oprimirse
vanagloriarse:
espectros intermitentes de la única carroña.
¿Qué rostro de dios deseará ser injuriado lo suficiente como para redimir eso?


Necesito,
angustiosamente,
un enemigo.
Deberías ser vos.
Quizás ya lo seas.
Qué perfecto.
Sí,
vos,
Todo.
En mi cerebro se está gestando la implosión de una ira.
Y me resuena en el esternón y en el útero.
No quiero que cese.
El mundo me narcotiza con su bulla (demasiado temprano salta de su lecho).
Aturdimiento silente el de mi alma.
Que nada se atreva a tocarme, hoy.

28.11.08

TU AMIGO INVISIBLE

Santiago Martín, siete años, mi sobrino.
Un personaje carismático.
Su dulzura exquisita es capaz de desarmar cualquier rudeza en una millonésima de segundo.
Su candidez te pone en evidencia sabiamente.
Y en trinidad fraternal de abrazos su poder se vuelve abrumador...
Cuando yo era niña, existía un juego llamado "tu amigo invisible". Primero se realizaba un sorteo. Se escribía el nombre de los participantes en papeles que se plegaban de modo que nadie viera lo que allí decía y se colocaban en una copa o balde. Cada uno sacaba un papelito con un nombre. A esa persona debía hacerle pequeños obsequios con una tarjeta firmada con la sigla T.A.I. más alguna pista para que adivinara quién era su amigo obsequiante.
Pensé que ese tipo de actividad lúdica había caído en desuso. [Las luces de la moderna tecnología se me hacen tan deslumbradoras para las nuevas generaciones...]
Pero esta semana me cuenta mi hermano que sus hijos estaban con el asunto del juego éste. Encontró una esquela con el mensaje de Santiago para su amiguito. Se conmovió tanto que la escaneó y nos la pasó por mail a los tíos, abuelos y padrinos babosos. Lo bien que hizo. Realmente valió la pena y el orgullo leer algo tan hermoso como esto:
Como la letra es muy chiquita, la transcribo:
Fran te mando mis otras pistas
1 soi tu amigo
2 estoi lejos de tu casa
3 nos vemos casi sienpre
4 Soi bueno con vos
Fran adios
FITO PÁEZ "Eso que llevas ahí"

¿Cómo esbozamos un retrato de la vida y el carácter de una persona que hemos conocido? (...)
No debemos dejarnos guiar por los acontecimientos ocasionales, los dones de la fortuna, los giros caprichosos del destino, pues sólo son el resultado de la coincidencia de circunstancias externas que, similares a las cimas de las montañas, son las primeras que saltan a la vista. En cambio, precisamente aquellas experiencias mínimas, aquellos acontecimientos interiores a los que no damos importancia, son los que con más claridad muestran la totalidad del carácter de un individuo, pues se desarrollan orgánicamente según la naturaleza humana, mientras que los otros no le pertenecen, sólo están unidos con él de forma inorgánica.
F. NIETZSCHE, MI VIDA [Septiembre, 1863]

27.11.08

NAUFRAGIO EN CIERNES

Laudes.
Parecería que la niebla ha raptado al lucero del alba.
¿Quién oficiará de faro de ésta, mi agitada alma?
¿Quién atenderá mis preces?
Si no fuera porque siempre le ha tocado navegar en aguas tempestuosas mi intuición me llevaría a buen puerto

Mas... ¿dónde guarecerse de tanta ensañada culpa?

26.11.08

TRASCENDENTALES

Tú sabes, Señor, cómo tiembla mi corazón ante estos peligros y trabajos. Pero veo que tú eres más rápido para sanar mis heridas que mi enemigo para infligírmelas.
¿En dónde, verdad suma, no has estado conmigo enseñándome de qué me debo precaver y qué es lo que debo apetecer, cuando te manifestaba yo mis pensamientos más interiores y pedía tu consejo? Pasé en revista como pude hacerlo con mis sentidos, a todo el mundo exterior. Penetré luego en los múltiples y vastísimos recesos de mi memoria, llenos de incontables abundancias y me sentí pasmado y sobrecogido al contemplarlas. Con tu luz pude discernirlas y encontré que ninguna de ellas eres tú. Y no fui yo, aunque todas las revisté, quien las descubrió. Me esforcé por distinguirlas y por situarlas a todas según su dignidad, interrogando lo que me venía por el anuncio de los sentidos y sintiendo que otras cosas iban mezcladas conmigo. Discutí a los sentidos mismos que me las anunciaban; manipulé unas, guardé en la memoria otras, y expulsé de ella a otras más.
Y yo mismo que hacía tal operación; o por mejor decir, con la fuerza que en mí la llevaba a cabo, entendí que no eras tú. Tú eres la luz permanente a quien yo preguntaba sobre las cosas si son, qué son y cuál es la importancia que tienen. Y te escuchaba en tus enseñanzas y en tus mandamientos, y eso hago con frecuencia todavía. En esto hallo gran contentamiento, y en este placer me refugio cuantas veces puedo desligarme de las necesidades de la vida cotidiana. Pero en ninguna de esas cosas que vuelvo y revuelvo y sobre las cuales te pido consejo, hallo lugar seguro en que mi alma descanse. Tú eres el reposo en donde se recogen mis sentimientos dispersos. ¡Que nada mío se retire de ti!
Algunas veces, allá muy adentro de mí, me haces entrar en un afecto de dulzura inusitada; tal que si llegara a su plenitud no entiendo cómo podría llamarse vida lo que no es esa vida. Pero vuelvo luego a caer en la pesadez de mis trabajos; me absorben de nuevo las ocupaciones acostumbradas. Mucho es lo que lloro, pero estoy en ellas retenido, tan pesado así es el fardo de la costumbre. Estar aquí, lo puedo, pero no lo quiero. Estar allá, lo quiero, pero no puedo; y así, en ambas partes soy miserable.
(...) Desde mi corazón lleno de llagas vi tu esplendor; y en mi deslumbramiento dije: "¿Quién podrá jamás llegar a él?". He sido desechado de tus ojos y de tu presencia (Sal. 30,23). Tú eres la verdad que sobre todas las cosas domina, y yo en mi avaricia no te quise perder; pero quise poseer la mentira juntamente contigo al modo de quien está dispuesto a mentir pero no hasta el grado de no saber él mismo cuál es la verdad. Era entonces inevitable que te perdiera, pues tú no admites ser poseído en la vecindad de la mentira.
(...) si muchas y graves son mis dolencias, mayor todavía es la medicina que me das. Podríamos los hombres pensar que tu Verbo era remoto y ajeno a todo contacto con nosotros si él no se hubiera hecho carne para habitar entre nosotros.
Aterrado por el espectáculo de mis pecados y miserias había yo agitado en mí el pensamiento de huir hacia la soledad, pero tú no me dejaste (...) Para vivir, entonces, arrojaré en ti todos mis cuidados y meditaré en las maravillas de tu ley (Sal. 118, 18). Cúrame y enséñame tú, que conoces mi inexperiencia y mis debilidades; por tu Hijo único, en el cual se encuentran todos los tesoros de la ciencia y la sabiduría, y que me redimió con su Sangre (Col. 2, 3). Que no me calumnien los soberbios; porque yo medito en el precio de mi rescate, lo como, lo bebo, y lo distribuyo. Pobre como soy, de él quiero saciarme en compañía de los que comen y tienen hartura, alaban al Señor y lo buscan (Sal. 21, 27)
Agustín de Hipona, Confesiones, 397-398

Esta mañana me di cuenta que puedo regalar, quemar, desechar todos los libros de mi biblioteca y quedándome con sólo uno mi espíritu asentirá satisfecho. De esa obra procede el fragmento que acabo de transcribir.
He venido dialogando con Agustín toda mi vida, he buscado con él, me he avergonzado y alegrado en su presencia tan clara, tan cercana, tan contemporánea. Agustín ha sido mi gran amigo, mi admirado hermano, mi maestro.
Pero además allá afuera ocurre la gestación de la tormenta. El cielo se revoluciona en nubes negras y viento y truenos y rayos. La ciudad se estremece con la bendición de la lluvia.
Sublime. Bello.
Hoy es un día perfecto...

25.11.08

SOPAPO

Para W.

Despertate.

Hay una ruta delante de tu nariz.
Un camino a la opulencia de la naturaleza.

Despabilate.

¿No sienten tus oídos la música del mar lamiendo tus orillas?
El aroma a canela, a cachaça, a ebriedad reveladora...

Levantate.

Un destino de Corcovado está llamándote.
La magnificencia de la luz se abre paso a través de lianas y neblinas.

Vertical te quiero. Erecto. Orgulloso. Engreído.

Es que hay que desgarrarse en ascensiones, amigo mío, para alcanzar la gracia de una mirada libre, creadora, dilatada, cómplice de la tierra y sus secretos.


Decidite. Afirmate.

Y serás merecedor, profeta y rey del gozo beatífico de vos mismo.
Lo demás, todo lo demás, vendrá con ello.
Consecuencia necesaria, accidente de tu sustancia, accesorio de tu obra.


* DANIEL BARENBOIM Aquarela do Brasil *

TELETRANSPORTACIÓN *desidĭum*

Ahora.
Con vos.
Eccum hic.
Irreversiblemente.

Imagen hurtada de este sitio

-.-.-.-.-

Clima letal para la voluntad, el de las últimas jornadas

24.11.08

CELOS

Tú puedes tener una orilla junto a un río y fuerza en el río cuando pasa por delante de ti, poseer la vida cuando pasa por ti. Pero el río, la corriente, eso no puedes tenerlo; la vida no puedes poseerla; seguirá su curso, hacia el mar. Si pretendes pararla, tenerla, entonces se muere en ti y entonces mueres tú mismo, porque la vida no está en ti. Nadie se da cuenta del día hasta que se pone el sol.

Helge Krog [Noruega, 1889-1962]
"La ruptura" (fragmento)
Con la estela de tus palabras yo construí un altar de luz.
Sobre él me derramé en esperanza,
vertí cada gota de mi fe.


No quiero perecer,
ni degradar tanto deseo
en el agobio (o el hastío)

Pretendo inmortalizar
a mis batallas,
fulminar estas alas de mariposa
en un horizonte ilimitado
diluirnos en los confines
de nuestro evangelio.
Bautizarnos demiurgos,
chispa divina,
elfos.

Yo nos quiero
germen y consumación de belleza.

Pero
ay,
rey y señor ante quien yazco,
un bisbiseo vago me desafía.
Un enigma jactansioso
ensáñase con mis junturas.

Flaqueo,
dudo,
temo.


Es la Vida,
Hembra Voraz
Gran Meretriz,
interponiendo su lascivia
entre tu alma y la mía.

23.11.08

Fuente y Destino

No es ser sabio no serlo para sí. El hombre será sabio si lo es para sí. Sea, pues, el primero en beber el agua de su propio pozo. Comienza por considerarte a ti mismo; aún más: acaba por ahí. Donde tu consideración se escapa, tu salvación ganará en que la atraigas hacia ti. Para ti, tú eres el primero; eres también el último

San Bernardo, De consideratione, escrito entre 1149 y 1152, lib. II, cap. III, n. 6

(...) dirigirse hacia el estudio de las cosas espirituales es dirigirse en cierto modo hacia las cumbres. Para el espíritu que intenta elevarse a esa alta ciencia, el primer y principal esfuerzo debe ser conocerse a sí mismo. Conocerse perfectamente a sí mismo es ciencia de gran altura. ¡Qué grande y alta montaña el conocimiento plenario de un espíritu dotado de razón! Excede las cumbres de todas las ciencias humanas; mira con desdén desde lo alto toda la filosofía, el conocimiento entero del mundo. ¿Descubrió Aristóteles algo semejante? ¿Halló Platón algo parecido? La inmensa muchedumbre de filósofos ¿inventó algo semejante? En verdad, y sin duda alguna, si hubiesen podido escalar esa cima de su inteligencia, si sus estudios les hubiesen bastado para encontrarse a sí mismos, nunca hubieran rendido culto a ídolos, jamás hubieran doblado la cerviz ante una criatura o levantado la cabeza contra su creador
Ricardo de San Víctor (muerto en 1173),
De preparatione animi ad contemplationem o Benjamin minor
KEITH JARRETT - The Köln Concert (1975)
Part II C

19.11.08

PASTORIL

Ñ Lo molesto de los bichos pesados (incluyendo en la categoría a muchos hombres) es que siempre estorban el espacio de aquellos que se deleitan en volar.
Ñ El amor, con sus delicadezas implícitas y alógicas, es lo que vuelve estúpidamente absurdos a todos los argumentos de "igualdad" entre los géneros: el mejor remedio contra los machismos y feminismos.
Ñ No hay diálogo posible entre resentidos, porque se trata de seres que no creen en la seducción, sin la cual las palabras no existen.
Ñ Yo te saludo, elixir de Dionisos, salud de los noctámbulos; sin ti, jamás hubiera escrito ninguna de estas cosas, resabios imprudentes de mi melancolía.
Ñ La ventaja de estar temporalmente tan lejos de los grandes pensadores es que no nos vemos constreñidos a ocultar nuestra vergüenza cuando los nombramos.
Ñ ¿Tan difícil es pedir el don del pudor para acceder a lo sublime, que decidimos conformarnos con las míseras migajas de lo conveniente?
Ñ Si no humillaras mi ego tan dulcemente, amigo mío, jamás hubiera sucumbido a la terapia bienhechora de las lágrimas.
Ñ "Sólo sé que no sé nada": la confesión apócrifa más hipócrita que se haya escuchado jamás.
Ñ Tengo los oídos y el alma demasiado contaminados de música, como para que puedan convencerme las diatribas filosóficas.

Septiembre 2003

Arribará el fin de los tiempos, emprenderá la rueda del destino su próximo giro y yo permaneceré igual que ahora: atónita frente a la tempestuosidad de la vida.

16.11.08

LA VOZ, LA IMAGEN Y LA CONCIENCIA

  • La que fui:

    tocando la flauta y haciendo música con el grupo "Sursum Corda"

  • La que soy:

el texto que sigue, en versión oral

Apoya en la mesita de luz el celular, los anillos, el reloj pulsera, las gafas de lectura, la ordinaria preocupación.
Acomoda las sandalias entre el baúl y la cómoda.
Su femeneidad apaleada, arrojada de lasitud en el colchón, acoge el regalo de la descongestionadora brisa proveniente de la calle.
Hoy ha refrescado. La ciudad respira.
Ese pinzamiento en la zona lumbar comienza a extenderse tersamente por el resto del cuerpo; le envuelve el estómago, el hígado, los intestinos, la médula, el esternón, la faringe.
Los ojos le arponean. Hace más o menos un mes que una película imperceptible le nubla la visión y se la dificulta (Conjuntivitis alérgica cíclica. Paciencia y un colirio, sentenció el oráculo oftalmológico).
Amparada por la soledad, una trilogía la amenaza: miedo, duda, tristeza.
Su perro gimotea tras la puerta, con su habitual estrategia para entrar en la habitación. No es que ella no quiera acceder al pedido, es que no puede. Porque el espacio hoy está ocupado totalmente. En el castillo de su espíritu reside un huésped permanente. Es un inquilino con presunción de propietario, un okupa mafioso, un terrorista vampírico.
Es el Dolor. El Dolor se sienta en su mesa, se le cuela impúdico en el lecho, le roba la sombra. El Dolor se le abroja a los huesos, a la piel, a los humores. El Dolor es muchedumbre. El Dolor, afirmación y negación. El Dolor es imán caleidoscópico de pesares forasteros, de angustias milenarias, de ecos de ausencias. El Dolor se hace eidética, gnosis, sensibilidad, semántica y sintaxis, creencia. El Dolor es omnívoro. El Dolor es su túnica y su cosmética. El Dolor es inmanente. El Dolor es Pantokrator.
Siguiendo las huellas del Dolor la tentación se filtra por los muros con su letanía capciosa: ¡¿cuándo, para cuándo el silencio, la invisibilidad y el olvido, Padre Santo?!

* * *

El caballero de armadura refulgente se compunge en la tempestuosidad de la prueba: Oh, el tiempo se llena de polvo y de ruido, esa es su lentitud. La lentitud nos separa de todas las cosas y me separa de ti, la lentitud, siempre la lentitud…
En la costa de enfrente ella, la doncella de rodillas laceradas y frente contra el suelo, implora en el vacío: vade retro, deja ya de atormentarme con tus profecías, maldita mía incapacidad…

  • La que seré:

Polvo, exhalación, incienso de palabras.

EXSPECTATIO

MIENTRAS TANTO
Para un dibujo de Picasso.
Mientras tanto subimos la escalera (de vez en
cuando se oye
a los que caen de espaldas), nos paramos
un poco, alguna vez (vacilamos, como una hoja
en el instante de arrojarse al aire),
viene
el vértigo a todo correr desde el vacío
y, cerrando los ojos,
nos asimos a nuestro ser más íntimo,
y seguimos
y seguimos subiendo la trágica escalera
colocada,
creada, por nosotros mismos.

FLOR DE ALMENDRO



Sutileza de Dios, que te abres candorosamente a la vastedad de la celeste bóveda.

Beso querubínico, caricia casta, lisonja impúber.

En tí la Naturaleza reposa de su ardor y la primavera deshilvana su encanto en valses cromáticos.



Levedad enigmática, dulzura fosforescente.
Tutora de las fugacidades, hermosura inquietante.
Fragancia pausada, guiño del Elíseo.
Insignia de cualquier fragilidad, triunfo de la modestia,
la más cabal sinonimia de mi alma.
NARA LEÃO “Meditaçao”

15.11.08

KARTIK PURNIMA

Venía hablándole yo de bagatelas, enviciando el espacio del coche con mis boberías, cuando me interrumpió ella con su imperativo ¡Mirá, mirá!
El plenilunio se encumbraba, magnificente, sobre la laguna. Con su senda de destellos señalaba, a quien supiera verlo, la totalidad íntima de lo creado.
Una añoranza inefable me quebró la voz, mi alma estalló en los múltiples fragmentos de tu lejanía.
Oh, belleza antigua y siempre nueva...
Te pensé. Te sentí. Te invoqué.
Y fui fecundada en luz, en alegría, en vos.

14.11.08

NÁHUATL

Y nos pusimos telúricos latinoamericanos, para recibir al fin de semana en armonía con el cosmos.
PEZ "Caminar"

Supervivencia de Cintéotl
-Monólogo de Cintéotl-
...¡ya vino a abrir sus granos en la presencia
del dios que hace el día!
En la región de la lluvia y de la niebla,
donde las preciosas flores acuáticas abren su corola,
yo soy la hechura del dios único,
soy su creación.
Sólo entre matices tu corazón vive,
cantas en la estera del musgo,
haces bailar a los reyes,
tú tienes el mando en la ribera del agua.
El dios te creó, cual flor te dio vida,
te pintó cual un canto.
Escribían los toltecas: se acabaron sus libros,
Pero tu corazón llegó a ser perfecto.
Por el arte yo viviré aquí siempre.

Comenta El Poeta
¿Quién me tomará? ¿quién irá conmigo?
Aquí estoy en pie, amigos míos.
Yo soy un cantor (tal vez debería decirse “soy un poeta”),
desde el fondo del pecho
mis flores y mis cantos desgrano ante los hombres.
Una gran piedra tajo, grueso madero pinto:
en ellos pongo un canto.
Se hablará de eso un día, cuando yo me haya ido,
del modelo de cantos que dejo en la tierra.
Allí vivirá mi corazón, allí vendrá de la región de niebla,
mi recuerdo y vivirá mi nombre.
La flor de los príncipes exhala fragante aroma,
se están uniendo en una de nuestras flores,
ya se oye, ya germina mi canto:
está retoñado mi trasplante de palabras.
Se yerguen nuestras flores en el tiempo de lluvia
Y la flor de cacao fragante se va abriendo,
exhala aroma y caen en lluvia enervadoras flores.
Ya se oye, ya germina mi canto:
está retoñando mi trasplante de palabras.
Se yerguen nuestras flores en el tiempo de lluvia.

Yo vengo a traer, vengo a hacer tremolar

la sonriente mariposa florecida con brillos de quetzal,

ella que viene a desplegar sus alas relucientes,

a la que hago bailar con cornetas de esmeralda.

Textos:
Manuscrito de la Biblioteca Nacional de México, 1968
traducción Dr. Ángel María Garibay Kintana

Imágenes:
Flores de theobroma cacao, planta cuya semilla se usa para la elaboración de xocolātl (chocolate)

13.11.08

EFÍMERO

y la vida tan oronda, cual si no pasara nada
RAMIRO GALLO QUINTETO "Silencios"

12.11.08

DÉCADENCE

Examinando una serie cronológica de fotografías llegué a la conclusión de que he ido afeándome ostensiblemente con el correr de los años.
Ignoro la causa de tan fastidiante fenómeno, acaso también irreversible.
Parque de atracciones: sala de los espejos, tren fantasma, túnel del miedo.
Un horror. Hasta me han dado náuseas...

BANANITA DOLCA

Hemos de tener en cuenta, tropicales saltamontes, que ciertas tareas domésticas -si se realizan sin apremio- pueden redundar en gratificaciones para el espíritu.
Me refiero, por ejemplo, a tender en la soga la ropa recién lavada, doblar cuidadosamente la destinada al planchado, juntar los excrementos del perro con una pala, abrir una latita de La terrine de lièvre a L'Armagnac y untarla en un pan tostado, zamparse un par de bananitas Dolca, el trago extendido de malbec Los Árboles, alistar los enseres para las actividades de la jornada siguiente, verificar la seguridad de las aberturas de la casa antes de acostarse, sonreír nostálgica e indulgentemente con un video de fines de los '80

11.11.08

LA VIDA ENTERA (lipotimia rumana)

ARGUMENTUM E SILENTIO
Para René Char
A la cadena atada
entre oro y olvido:
la noche.
Ambos quisieron prenderla.
Ambos consintió en su hacer.
Pon,
pon también ahora allí lo que quiere
albear del crepúsculo junto a los días:
la palabra sobrevolada de estrellas,
sobrebañada de mar.
A cada uno la palabra.
A cada uno la palabra que le cantó,
cuando la jauría le atacó por la espalda -
A cada uno la palabra que le cantó y quedó helada.
A ella, a la noche,
lo sobrevolado de estrellas, lo sobrebañado de mar,
a ella lo logrado al silencio,
cuya sangre no cristalizó cuando el colmillo del veneno
traspasó las sílabas.

A ella la palabra lograda al silencio.
Contra las otras que pronto,
prostituidas por las orejas de los desolladores,
también trepan por el tiempo y los tiempos,
testimonia por último,
por último, cuando sólo cadenas resuenan,
testimonia por la que allí yace
entre oro y olvido,
hermana de ambos de siempre -
¿Pues dónde
alborea, di, sino en ella,
que en la cuenca de su río de lágrimas
a los soles sumergiéndose la semilla muestra
una y otra vez?
[de "Umbral en umbral", 1955]
CIÉGATE
Ciégate para siempre:
también la eternidad está llena de ojos-
allí
se ahoga lo que hizo caminar a las imágenes
al término en que han aparecido,
allí
se extingue lo que del lenguaje
también te ha retirado con un gesto,
lo que dejabas iniciarse como
la danza de dos palabras sólo hechas
de otoño y seda y nada.
[de "Cambio de aliento", 1967]
PAUL CELAN

* * *

No se prende una lumbre
para esconderla bajo la cama.
Ni el cáliz se ofrece
para el empacho.
Reniega la espiga
contra el molino
mientras la cordura
abreva de su acibarada pócima.
Floreceré a la sombra de los imperios
en la torre bizantina
oteando hacia Orión.
Me habré erguido en vigor
como el sicomoro amaña su copa
en un erial, tras el simún.

10.11.08

LA BODA

What can be shown?
What true love be?
All could be known or shown
If Time were but gone.
[¿Qué podemos mostrar? / ¿Qué es el verdadero amor? /
Todo podría saberse o mostrarse / si el tiempo no pereciera]
W.B. YEATS
Naxos.
Se despliega suntuosa la playa a través del Océano.
Ariadna no llora.
Con el correr de la tarde, va operándose en su rostro una inusitada metamorfosis.
Ariadna habla; su voz adquiere timbre pasmoso.
¿Sabías, dulce nodriza, que Teseo regresó a Cnosos?
Ah, la vanidad es el narcótico más poderoso para vencer a un guerrero.
Tapicé el laberinto de espejos, a fin de que se perdiera en la multiplicidad de sus reflejos.
Cada imagen de sí será un minotauro acechándolo, y Teseo nunca se separa de su espada.
No hallará la salida, porque sólo yo conozco los secretos del laberinto y él se volvió sordo a mi palabra.
Iluso en su arrogancia, afecto a las alegorías, no acabó de entender que el laberinto era yo.
Pero ya no he de repetirme, nodriza.
Yo he matado a la rosa que fui.

Transustanciación de Ariadna.
De heroína a deidad.
Un fulgor terrible la dignifica, constriñendo a las criaturas en genuflexión.
En las cavernas retumban himnos de adoración.
Así, revestida de gloria, emprende la procesión hacia Dionisos, que la aguarda junto al altar mundo para la ceremonia de esponsales.
J. CLARKE "The Prince of Denmark's March" (1770)

FEMENINO

Hildegard von Bingen
Liber Divinorum Operum, siglo XIII

ORACIONES DE LAS MUCHACHAS A MARÍA
Haz que algo nos ocurra. Mira
cómo hacia la vida temblamos.
Y queremos alzarnos como
un resplandor y una canción.

Querías ser como las otras,
que en el frescor se visten, tímidas;
tu alma quería que sus cantos
cansados de muchacha, en seda
florecieran hasta las lindes
de la vida. Pero en lo hondo
de lo enfermo tuyo, una fuerza
osó echar pámpanos: brillaron
soles, y se hundieron semillas,
y lo volviste como el vino.

Y ahora estás tú, dulce y saciada
como tarde, en nosotras todas;
y sentimos cómo caemos
y nos dejas sin brillo a todas...

Mira, son tan estrechos nuestros
días, y temeroso el cuarto
de la noche; todas deseamos
desmañadas, la rosa roja.

Debes sernos suave, María,
florecemos desde lo sangre,
tú sola puedes saber cómo
el anhelo hace tanto daño;

tú misma has percibido este
dolor de doncella en el alma;
tiene un tacto como de nieve
navideña pero está ardiendo...

De tantas cosas, nos quedó el sentido:
precisamente de lo suave y tierno
hemos sacado un poco de saber;
como de un secreto jardín,
como de un almohadón de seda,
que se nos ha metido bajo el sueño,
o de algo, que nos quiere
con ternura desconcertante...

Rainer M. Rilke, 1875-1926

9.11.08

REBUZNO

"Escuchad la Palabra, dejaos invadir por el conocimiento, amad la Vida, y nadie os perseguirá ni os oprimirá, salvo vosotros mismos"
(manuscrito Apócrifo de Santiago 9, 18-23)

Entre el garage de tu casa y los infinitos mundos posibles existen 3,1415926535897932384... paradojas irresolubles.
En la Utopía impactan un trago que calma la sed, la novela de tu historia, la tabla de categorías, los sufragios excepcionales y απó μηχανῆς θεóς.
No podrás echar mano de recetario filosofal alguno ni revolver las vísceras del cebú en pos de la fórmula alquímica redentora.
El alma es vida y la carne muerte: asiente a la resurrección gloriosa con toda tu atlética demencia.
Arrojé sobre la almohada la decepción por mi vida mediocre, me acosté con la esperanza de que Morfeo se tragara las cenizas del Spleen y se las obsequiara a los argonautas [vellocino de oro es mi avatar en este valle de lágrimas].
Me sobresaltó la repercusión ahogada de mis propios ronquidos.
Insólita sabiduría del cuerpo, que pone en guardia a la Mens Universali.

6.11.08

DECLARATORIA

Prefiero
triángulos, esferas, tigres
el verde y el naranja
los cuatro elementos
la ternura en clave de violonchello
un tazón de arroz con leche colmado de canela y vainillín

Me duele
el
amarillo
las manos de pianista
el desencuentro
Shakespeare
el ajedrez
(esto último tiene remedio: que las piezas tuvieran alas de mariposa y levitaran sobre un tablero de cristal)

Sucumbo ante
los monjes guerreros
la inocencia radiante
los insomnes enamorados
la gracia de los aerófonos -una flauta, un oboe, un clarinete-

Me place
escribir en griego
las esdrújulas, los adjetivos, el
gerundivo
[libélula, apocatástasis, ditirámbico, acróbata, mirandus, perífrasis]
Invocar con mis sobrinos a los ángeles custodios, antes de dormirnos
los caracoles

Quisiera
enseñar música y filosofía a los niños
ser aprendiz de dibujo (tinta china) y pintura (acuarelas)
besarte el corazón
una cabaña para dos entre el mar y la montaña
¿Una prueba?
La belleza
¿Un aliado?
La noche
¿Un sonido?
Tu respiración
¿Un tesoro?
El claro en el bosque
¿Un ardor?
La eternidad

5.11.08

DELFINES

Nicolás, Santiago, Tomás


Mis tres arcanos fetiches de la fidelidad



2.11.08

...ese otro mar, esa otra flecha...

KING CRIMSON - In the Wake of Poseidon

LA CORONA FINAL
Si puedes ver detrás de los escombros,
de tantas raspaduras y tantas telarañas como cubren el hormiguero de otra vida,
si puedes todavía destrozarte otro poco el corazón,
aunque no haya esperanza ni destino,
aparta las cortinas, la ignorancia o el espesor del mundo, lo que sea,
y mira con tus ojos de ahora bien adentro, hasta el fondo del caos.
¿Qué color tienes tú a través de los días y los años de aquel a quien amaste?
¿Qué imagen tuya asciende con el alba y hace la noche del enamorado?
¿Qué ha quedado de ti en esa memoria donde giran los vientos?
Quizás entre las hojas oxidadas que fueron una vez el esplendor y el viaje,
un tapiz a lo largo de toda la aventura,
surjas confusamente, casi irreconocible a través de otros cuerpos,
como si aparecieras reclamando un lugar en algún paraíso ajeno ya deshora.
O tal vez ya ni estés, ni polvo ni humareda;
tal vez ese recinto donde siempre creíste reinar inalterable,
sin tiempo y tan lejana como incrustada en ámbar,
sea menos aún que un albergue de paso:
una desnuda cámara de espejos donde nunca hubo nadie,
nadie más que un yo impío cubriendo la distancia entre una sombra y el deseo.
Y acaso sea peor que haber pasado en vano,
porque tú que pudiste resistir a la escarcha y a la profanación,
permanecer de pie bajo la cuchillada de insufribles traiciones,
es posible que al fin hayas sido inmolada,
descuartizada en nombre de una historia perversa,
tus trozos arrojados a la hoguera, a los perros, al remolino de los basurales,
y tu novela rota y pisoteada oculta en un cajón.
Es algo que no puedes soportar.
Hace falta más muerte. No bastarían furias ni sollozos.
Prefieres suponer que fuiste relegada por amores terrenos, por amores bastardos,
porque él te reservó para después de todos sus instantáneos cielos,
para después de nunca, más allá del final.
Estarás esperándolo hasta entonces con corona de reina
en el enmarañado fondo del jardín.
OLGA OROZCO

KING CRIMSON - Cadence and cascade